Presentación del libro ‘Un cerro de ilusiones. Historia del Cerro del Tío Pío’ de Juan Jiménez Mancha en el Ateneo Republicano de Vallecas
La historia del Cerro del Tío Pío es la historia de uno de los barrios más populosos y singulares de Vallecas. Una historia de miseria, de lucha y de superación. Una historia de esfuerzo, de solidaridad y de arrojo. Una historia que escribieron sus vecinos, codo con codo, mientras levantaban sus infraviviendas en el anonimato de la noche, y cuyos testimonios engrandecen este relato.
La historia que se esconde en la actualidad bajo cada una de las famosas tetas del Parque del Cerro del Tío Pío, al abrigo de una de las vistas más impresionantes de Madrid, merece ser contada y rescatada para las generaciones futuras y esa es la labor que Juan Jiménez Mancha ha realizado en su libro ‘Un cerro de ilusiones‘.
Este parque es conocido popularmente como el ‘Parque de las Siete Tetas‘ por la forma que tienen sus colinas y es uno de los mejores lugares de la ciudad para disfrutar de los atardeceres y ver gran parte de la ciudad desde cualquiera de sus cerros. Pero antes de ser un parque, este terreno fue un poblado chabolista que llegó a albergar a más de 4.000 personas en 1960.
La primera vivienda en el cerro, la levantó Pío Felipe Fernández. Era una casa de cuatro habitaciones construida en 1916 que disponía de un establo, donde Pío vivía con su mujer Aniceta Budia de la Cruz y alojaba su carro y mulas, ya que se dedicaba al negocio de la recogida de basuras y chatarra.
La construcción de su vivienda en 1916 en este emplazamiento dio partida a que se empezaran a producir asentamientos de chabolas que formaron un vecindario autóctono y característico.
Con frecuencia, para bordear las leyes municipales, las chabolas se construían con ayuda de los vecinos en una sola noche. Eran de planta baja, con una o dos habitaciones, y con frecuencia encaladas, lo que daba al barrio un cierto aire andaluz. El terreno arcilloso facilitaba la excavación de cuevas, y el conjunto formaba un típico poblado chabolista con terrenos de cultivo que llegaban hasta la actual carretera de Valencia.
En 1925 se conocía oficialmente el asentamiento como Barrio de Pío o Cerro del Tío Pío, encabezando Pío Felipe, el listado de vecinos en el padrón municipal de ese año. Tanto Pío como su mujer Aniceta fueron muy populares y llegaron a tener calles con su nombre en la zona.
Las personas se fueron del Cerro principalmente en tres momentos: al ser realojada parte de la población en 1963 en diferentes UVA (Unidad Vecinal de Absorción) de Madrid, a finales de los años setenta al irse otra parte del vecindario a la colonia de Jesús Divino Obrero gracias a una cooperativa de viviendas y, finalmente, los últimos, al ser realojados en el barrio de Fontarrón merced al Plan de Remodelación de Palomeras, proyecto que sirvió también para la creación del Parque del Cerro del Tío Pío.
Las obras se iniciaron en 1985 y lo primero que se encontraron las excavadoras fueron los escombros de las chabolas. Manuel Paredes, que dirigía las obras, decidió entonces dejar estos restos para cubrirlos de tierra y hierba y ahorrar así el traslado a vertederos.
Nacieron así los montículos, bautizados por los vallecanos como tetas, pero en el lugar no hay ninguna noticia que recuerden que bajo los pies de los visitantes yacen los restos de años de lucha por una vivienda digna, así como la memoria de la clase obrera madrileña de buena parte del siglo XX.
A partir de ese momento, el diseño del parque se supeditó a los montículos y a las extraordinarias vistas que pueden contemplarse desde ellos. El Mirador, en el centro, corona la cúspide. En él se encuentra el principal ornamento del parque: la escultura Triángulo real ilusorio, del gaditano Enrique Salamanca.
Con el fin de acercar su libro nuevamente a las vecinas y vecinos y entablar un bonito coloquio en el barrio, el Ateneo Republicano de Vallecas nos invita este jueves 24 de Febrero a las 19:30h a la presentación del libro en su sede, donde el autor estará acompañado por Paco Pérez (concejal del Ayuntamiento de Madrid y anteriormente, concejal presidente de las juntas de distrito de Villa y Puente de Vallecas), Begoña Loza (fundadora de la librería vallecana La Esquina del Zorro, editora de Agita Vallecas y traductora) y varios vecinas y vecinos del antiguo Cerro del Tío Pío.
El aforo es limitado y todos los asistentes deberán respetar las medidas sanitarias (uso de mascarilla y gel hidroalcohólico) establecidas para recintos interiores.
Sobre el autor
Juan Jiménez Mancha (Madrid, 1961), es archivero bibliotecario del Ayuntamiento de Madrid, en la actualidad director de la Biblioteca Municipal Huerta de la Salud, de Hortaleza. Ha trabajado en la Hemeroteca Municipal de Madrid durante cerca de diez años y en diferentes archivos y bibliotecas municipales madrileñas y es miembro colaborador del Instituto de Estudios Madrileños.
Entre sus obras más destacadas tenemos ‘Los libros Asturianos en Madrid: los oficios de las clases populares (siglos XVI-XX)’, ‘El Nuevo Club de Madrid: ciento veinte años de historia’ y ‘Los orígenes del Rayo Vallecano: de equipo sin federar a Segunda División’ (1924-1956). Documentalista en exposiciones, series de televisión y libros. Escritor en numerosas revistas y diarios.
Recientemente, el autor del libro ha participado en uno de los capítulos del programa ‘Mi cámara y yo‘, en el especial ‘de Madrid al Cerro’ donde narraba ante las cámaras la historia de dicha zona emblemática de Vallecas.
Más información sobre el libro en:
Un cerro de ilusiones. Historia del Cerro del Tío Pío
ISBN: 9788494824227
Editorial: Agita Vallecas
Temática: Historia
Colección: Libros VK
Fecha de publicación: 17 de Octubre de 2018
Número de páginas: 250
Precio: 17,95€
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