La Comunidad de Madrid deja a 16.000 vallecanos sin atención médica por las tardes
La Asociación de Vecinos Los Pinos de San Agustín, ubicada en el barrio de Palomeras Bajas, denuncia la última medida tomada por parte de las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid que afecta directamente a la atención médica de aproximadamente 16.000 vecinos de Vallecas. Actualmente, el Centro de Salud Campo de la Paloma, ubicado en el número 14 de la calle Villalobos, viene sufriendo en los últimos meses graves recortes de personal y un claro abandono por parte de la consejería de sanidad.
En horario vespertino, los pacientes son atendidos exclusivamente por un único profesional de guardia, cuando hasta ahora lo hacían cinco médicos de familia. Según lamenta Mariano Monjas, presidente de la asociación, “este médico sólo puede atender casos leves o derivar a las urgencias del hospital”.
Esta decisión se enmarca dentro de los intentos de la Comunidad de Madrid de llevar a la práctica su intención de cerrar por las tardes las consultas de Atención Primaria, una medida que en los tres últimos años ha provocado multitud de actos de protesta vecinal en el distrito de Puente de Vallecas y otros distritos de la capital, al denotar un claro detrimento que perjudica la atención de muchos pacientes, colapsando los servicios de urgencias de los hospitales y que en última medida, propicia el desmantelamiento de la sanidad pública, beneficiando así a muchas empresas y seguros de salud privados.
Esta situación límite llevó a la Asociación de Vecinos de los Pinos de San Agustín a convocar a la vecindad del barrio a concentrarse a las puertas de su Centro de Salud del Campo de la Paloma el pasado miércoles 1 de junio. La entidad instaba a la ciudadanía a oponerse a esta agresión “porque nos están matando” asegura Monjas.
Desde el pasado año, el centro de salud del barrio padece el recorte sistemático del número de profesionales que atiende a la vecindad, en lo que la asociación vecinal considera una agresión a la dignidad y a los derechos de las vecinas y vecinos. Una población de 16.000 personas, de las cuales sólo 3.000 son menores. Una vecindad envejecida que requiere una continua atención a su salud para garantizar incluso la supervivencia.
La asociación quiere expresar su total desacuerdo con este inhumano recorte de personal que es un atentado al derecho a la salud y exige a la Comunidad de Madrid la inmediata reposición de dicho personal sanitario e incluso se plantea la posibilidad de presentar una querella ante lo que consideran una brutal agresión que no pueden admitir.