La Escuela de Vallecas es el nombre que recibió la «troupe» surrealista formada por el escultor Alberto Sánchez Pérez y el pintor Benjamín Palencia en 1927, cuando se plantearon la renovación del arte español, a imagen y semejanza de los movimientos vanguardistas que venían estremeciendo Europa desde hacía un cuarto de siglo.
La Escuela de Vallecas es una etiqueta acuñada por el escultor Alberto Sánchez, término que aparece por primera vez en un texto dictado a su cuñado Luis Lacasa durante el verano de 1960 en Moscú. Dicha nomenclatura se refiere al desarrollo de un movimiento de vanguardia predominantemente de carácter plástico, tanto en el aspecto escultórico como pictórico, aunque también existe una vertiente literaria muy elaborada. Esta tendencia artística tuvo como principal marco de referencia para el proceso de sus creaciones los campos del extrarradio madrileño, en especial los campos de Vallecas y, en particular, el Cerro Almodóvar.
Según el relato del propio escultor, a partir de 1927, él y Palencia se citaban en Atocha hacia las tres y media de la tarde, y hacían distintos recorridos a la búsqueda de motivos pictóricos. Uno de ellos era siguiendo la vía del tren, hasta las cercanías de Villaverde Bajo, y sin cruzar el río Manzanares, subían hacia Cerro Negro y se dirigían al pueblo de Vallecas, terminando en el Cerro Almodóvar (que ellos rebautizaron Cerro Testigo).
En ese texto fundacional de Alberto se pretendía evocar los largos paseos desde Atocha hacia el Cerro, con el fin de emprender un arte revolucionario, nacional, fijado en las formas propias de la naturaleza. La intención de ese postulado estético de la Escuela de Vallecas consistía en reflejar la nueva vida social, que se estaba forjando en esos convulsos años treinta mediante un arte autóctono, alejado de los presupuestos estéticos más cosmopolitas y vanguardistas originarios de París.
En ese primer momento, en los albores del advenimiento de la II República, la Escuela de Vallecas fue impulsada por Alberto Sánchez, Benjamín Palencia y Maruja Mallo, incluso por el olvidado Pancho Lasso, dando acogida a numerosos artistas de la talla de Rafael Alberti, Juan Manuel Díaz-Caneja, Miguel Hernández, además de Federico García Lorca, María Zambrano y Pablo Neruda; así como otra numerosa nómina de seguidores que reflejaron en sus obras el carácter telúrico de la meseta ibérica, como forma de proyección de un arte volcado hacia la vertiente agraria, tales como Luis Felipe Vivanco, Herrera Petere o Rodríguez Luna.
La búsqueda de inspiración dio partida a la poética vallecana, esculturas, pinturas y dibujos en las que se barajaban claves telúricas, rurales, castizas, populares o suburbiales.
A partir de los años 40, cuando muchos de estos artistas no se encontraban en España por circunstancias ideológicas, algunos de ellos tristemente desaparecidos para siempre, se pretendió restaurar este marbete estético por parte de Benjamín Palencia, con predominio exclusivo de las técnicas pictóricas, técnicas embrionarias de la futura Escuela de Madrid, en donde destacan artistas como Álvaro Delgado, Francisco San José, Gregorio del Olmo o, nuestro paisano, Cirilo Martínez Novillo, que recientemente ha sido homenajeado al colocarse una placa en la casa donde nació, calle Manuel Pavía nº 18, con motivo de su nacimiento en ella.
Rememorando el legado poético de todos los participantes de dicha época y con el fin de continuar la estructura participativa y democrática de la Mesa de Cultura de Villa de Vallecas (desmantelada por la actual Corporación municipal), el próximo Sábado 23 de Octubre a las 10:00h dará inicio la IV edición del Paseo Escuela de Vallecas, donde todos las vecinas y vecinos están invitados a recorrer esa huella de la memoria imborrable de la Historia de Vallecas.
Este paseo es un evento gratuito y no precisa de inscripción previa. Dará comienzo a las 10:00h en la puerta del Museo Reina Sofía.
PROGRAMA
- 10:00h – Recepción. Junto al Museo Reina Sofía. Presentación y lectura de texto conmemorativo.
- 10:20h – Parada en el antiguo café Social de Oriente. Explicación de su importancia para la Escuela de Vallecas.
- 10:35h – Metro Atocha, L1 en dirección a Valdecarros. Parada en Miguel Hernández.
- 11:00h – Monumento a Miguel Hernández. Lecturas poéticas.
- 11:15h – Inicio del recorrido peatonal con dirección al cerro Almodóvar.
- 11:45h – La Arboleda, recinto campus SUR Universidad Politécnica de Madrid. Recuerdo de un paraje arraigado en la historia popular de Vallecas. Lectura poética.
- 12:10h – Marcha en dirección al Cerro de Almodóvar a través de Parque Forestal de Valdebernardo.
- 12:30h – Parque Forestal de Valdebernardo. Lectura dramatizada. Descanso. Recuerdo a los antiguos caminos naturales entre Vicálvaro y Vallecas. Con las paradas técnicas requeridas.
- 12:45h – Punto de conexión con tramo hacia Cercanías Renfe Sta. Eugenia y autobuses.
- 12:50h – Llegada al inicio camino de ascensión al Cerro Almodóvar.
- 13:15h – Llegada a la cima del Cerro Almodóvar. Explicación histórico-geológica/arqueológica. El Paseo finalizará con breve explicación de sus características morfológicas, además de lecturas conmemorativas de la Poética de la Escuela de Vallecas y alguna sorpresa.
Posibilidad de acceder a paradas de transporte público cercanas durante el recorrido.
- Miguel Hernández.: Metro L1. Autobuses 54-58-103-142-143
- La Arboleda: Cercanías Vallecas – Metro L1 (Sierra de Guadalupe) Autobús 130
- Valdebernardo: Autobús 71
- Base Cerro Almodóvar: conexión peatonal (1,1 km – 14 min.) con Cercanías Santa Eugenia y autobuses 58 – 63 – 145
- Cerro Almodóvar: Cercanías Santa Eugenia. Autobuses 58 – 63 – 145
Más información en:
Mesa de Cultura de Villa de Vallecas