El Ayuntamiento quiere prolongar la incineración de residuos en Valdemingómez hasta 2040
La rentabilidad de las empresas concesionarias es más importante para el Consistorio que la salud de la ciudadanía
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado un informe de costes donde se define el nuevo contrato de la planta de las Lomas. En dicho documento, se especifica por parte del consistorio que, para asegurar la rentabilidad de las empresas concesionarias del contrato, se debería prolongar tres lustros la vida útil de la incineradora de Valdemingómez, hasta el año 2040.
Tras hacerse pública la noticia, la FRAVM (la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid) ha presentado un documento de alegaciones a la propuesta de estructura de costes y fórmula de precios del contrato de la incineradora de Las Lomas. Según sus integrantes, es un auténtico despropósito de cara a la salud y el medioambiente de la zona, además de la peligrosidad de la instalación por su antigüedad y la falta de medidas y mejoras que se han paralizado por recortes en los últimos años que reducirían en gran medida las emisiones y olores que emanan dichas instalaciones hacia los barrios limítrofes.
El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida pretende pues prolongar las emisiones contaminantes que cada día respiran varios centenares de miles de personas durante quince años más, saltándose una vez más el acuerdo que el Consistorio aprobó para clausurar la incineradora de Valdemingómez este año 2025, cuando era dirigido por Manuela Carmena.
En el documento se especifica que “se prevé la ejecución de dicho contrato por un plazo de 15 años, tiempo estimado para la recuperación de las inversiones que el concesionario considere necesario ejecutar para alcanzar los objetivos contractuales”.
LA FRAVM presenta alegaciones
La FRAVM muestra en sus alegaciones su rechazo a que un contrato de estas características pueda prolongarse tanto tiempo: “El Ayuntamiento de Madrid parece reincidir en la práctica de licitar contratos de servicios conflictivos y de enorme cuantía por periodos excesivamente largos. Esto asegura beneficios para las empresas adjudicatarias, pero en detrimento del interés general, y limita la capacidad de actuación de futuros gobiernos que puedan querer introducir cambios o evitar el incremento de residuos por el traslado desde otras mancomunidades”. Por ello, propone que la duración del contrato de la incineradora de Valdemingómez “no supere el periodo de mandato del gobierno municipal en ejercicio”.
Por otro lado, la entidad vecinal entiende que los gastos a revisar de la nueva propuesta de estructura de costes (gasóleo, suministros, personal y gestión de materiales recuperados) no se corresponden realmente con inversiones, tal y como indica el Ayuntamiento, sino que “se trata de costes vinculados a la evolución o fluctuación de los precios de mercado”. De hecho, “parece que el Ayuntamiento está aceptando, de forma explícita, un aumento del precio del servicio contratado para cubrir indirectamente inversiones que no forman parte del objeto del contrato. Consideramos extremadamente grave que se intente inflar los costes para financiar inversiones no contempladas en el contrato, tal como parece desprenderse del texto publicado”, puede leerse en el escrito de alegaciones vecinales.
Más allá de esta circunstancia, la FRAVM destaca que con el nuevo contrato la incineradora “seguiría operando con la Autorización Ambiental Integrada (AAI) caducada”, ya que el concesionario (Veolia + PreZero) debería haber tramitado y obtenido una nueva antes del 3 de diciembre de 2023 y sin embargo todo apunta a que sigue funcionando con la AAI de 2022, la última publicada. “Tal vez sea este el motivo que está tras la revisión de precios para asumir posibles inversiones encubiertas” sugiere la FRAVM, que considera “inaceptable que se licite un nuevo contrato para la incineradora mientras su AAI esté caducada. Creemos firmemente que todos los esfuerzos deberían centrarse en resolver esta grave irregularidad, que nos genera una profunda preocupación”, señala.
La última de las alegaciones de la Federación Vecinal tiene que ver con el riesgo que supone para la salud y el medio ambiente de una instalación como la de Las Lomas. Como han demostrado numerosas investigaciones, la peligrosidad de las incineradoras “radica en sus emisiones, que incluyen sustancias como benceno, metales pesados (arsénico, cadmio, cobalto, cromo, manganeso, níquel y plomo) y las temidas dioxinas y furanos, considerados los compuestos químicos más persistentes en el cuerpo humano (..) relacionados en múltiples estudios con un mayor riesgo de cáncer (como pleura, estómago, páncreas o vesícula) y enfermedades graves, como el linfoma no Hodgkin o malformaciones en recién nacidos”, indica la FRAVM.
“Todo esto evidencia que existen razones más que suficientes para cerrar la Incineradora de Valdemingómez y mirar al futuro con responsabilidad, siguiendo el camino trazado por Europa hacia la economía circular y el residuo cero. Madrid debe asumir cuanto antes que la incineración no es, ni puede ser, una fuente de energía renovable y limpia, mucho menos una solución circular al problema de los residuos”, concluye en su escrito la FRAVM, que forma parte de la llamada Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez.
VI Marcha por el cierre de la incineradora
Por todos estos motivos, Ecologistas en Acción y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) han convocado la VI Marcha por el cierre de la Incineradora de Valdemingómez y la clausura de la instalación de Las Lomas.
La marcha se celebrará el domingo 19 de Enero. La caminata se iniciará a las 11:00h de la estación de Metro Valdecarros y llegará hasta las puertas de la instalación, para regresar por la misma senda (se recomienda el uso de calzado cómodo, buen abrigo y llevar una cantimplora).