El Ayuntamiento de Madrid borra los murales de la explanada de Miguel Hernández

Portal Vallecas

Desde hace años, las explanadas de la estación de metro de Miguel Hernández están abandonadas a su suerte. Estas explanadas, construidas sobre la estación de metro de la línea 1 y un parking público, abarcan un amplio espacio en el transcurso de la Avenida de la Albufera y preceden al puente que conecta con Villa de Vallecas y las dos rotondas que dan acceso a la M-40.

Desde su estreno, estas explanadas ubicadas en el distrito de Puente de Vallecas y que abarcan 6.900 m², pretendían dar cabida a varias zonas lúdicas para las vecinas y vecinos de la zona, donde las familias, los jóvenes y adultos pudiesen disfrutar y practicar ciertos deportes, como baloncesto, ping-pong, patinaje, fútbol o disfrutar de un arenero con columpios para los más peques de la zona.

A lo largo de todos estos años, las pistas y el mobiliario público de la zona ha sufrido un deterioro constante, causado por el clima y el propio uso, por vandalismo y por la falta de mantenimiento. Las pistas llevaban años con centenares de matojos que brotan desde las rejillas de las zonas de drenaje de agua, la basura y desechos se acumulaba en todos los recovecos por la falta de papeleras y civismo, había grietas y montículos en el pavimento con las que se tropezaba la gente, pocos árboles y arbustos que sobreviven a duras penas o maceteros vacíos distribuidos por toda la explanada, la estatua de Miguel Hernández llena de pintura y sin placa identificativa, un parque infantil que lleva años sin ser adecentado o renovado y para culminar todo, un parterre abandonado lleno de malas hierbas, excrementos de perros y arena petrificada al final de la explanada.

Esta situación, se ha denunciado en multitud de ocasiones por los vecinos de la zona y desde diferentes asociaciones, colectivos y plenos de la junta del distrito de Puente de Vallecas. Tras tomar nota de todas las reclamaciones, se comenzaron a realizar propuestas y mejoras en las tareas de mantenimiento de la zona.

En 2016, con el objetivo de intentar darle color y vida a la zona, se llevó a cabo una propuesta planteada por la Mesa de Igualdad del Foro Local de Puente de Vallecas, en la que varios colectivos y movimientos sociales del barrio pintaron de forma colectiva un mural feminista en uno de los muros de la explanada. La imagen y las frases del mural abogaban por la Igualdad de género, contra el Machismo y el Patriarcado.

El segundo mural fue realizado por la Coordinadora Antifascista de Madrid en 2017, en homenaje a Carlos Palomino, un joven vallecano que fue asesinado el 11 de Noviembre de 2007 en la estación de Legazpi por un militar neonazi/ultraderecha.

Ambos murales tuvieron una grata acogida por los vecinos de esta zona de Vallecas, hasta tal punto que, nunca fueron vandalizados o pisados por nuevas pintadas, pero esto, no solucionaba los problemas de mantenimiento y la falta de mejoras en la zona.

Primeros murales en la explanada de Miguel Hernández

El 6 de Octubre de 2018 se realizó en dicho emplazamiento la primera edición del Festival de Hip Hop de Puente de Vallecas, un evento organizado y promovido por el equipo de Educación de Calle del Departamento de Servicios Sociales de la Junta Municipal del distrito de Puente de Vallecas, en el que se llevaron a cabo varias actividades, con música, deporte y la cesión de todos los murales para el uso y disfrute de diferentes artistas y grafiteros, promoviendo así dar una nueva imagen a esas paredes vacías de las explanadas con diseños atrevidos y de todo tipo.

 

Como era lógico, los murales llamaron la atención al llenar las paredes de la explanada de colores y formas abstractas, pero también, no fueron del agrado de todo el mundo. Yo mismo, que me encanta el arte callejero y soy partidario de murales artísticos como los realizados en ciertas paredes de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas, comprendí que muchos de esos murales no tendrían buena acogida en el vecindario, por el mero hecho de ser «takeos«, es decir, firmas voluminosas y abstractas de los nombres de los artistas y por no casar con el emplazamiento, al errar en el mensaje que transmitían.

Tal fue la libertad creativa que se le dio a los participantes, que muchos de esos murales no tenían ningún mensaje, tenían ciertos matices totalmente incomprensibles y no coordinaban entre si formando una amalgama extraña de figuras, como se puede apreciar en la imagen de portada de esta noticia.

Ninguno de los murales fue dedicado a Miguel Hernández, algo que casaría a la perfección en este emplazamiento, por la parada de metro y por la estatua que hay en su recuerdo en la parte central, o por lo menos a algún otro poeta, como León Felipe o Rafael Alberti, nombres de las calles colindantes a estas explanadas o a Federica Montseny por el centro de salud.

Si los comparabas con algunos de los murales que hay en otros puntos de ambos distritos de Vallecas (que según mi criterio, son obras de arte), la diferencia era abismal:

Desde entonces, la situación no había variado mucho (como se puede observar en el Timeline de Google Maps), hasta que hace una semana, el concejal del PP y Delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ordenó borrar todos los murales en las explanadas de Miguel Hernández por ser catalogados como «pintadas vandálicas». Según relataba el propio Borja Carabante, «los vecinos solicitaron limpiar la zona a través de la plataforma de Avisos del Ayuntamiento» respondiendo al tuit de Rita Maestre, la concejal de Más Madrid, que aludía al borrado del mural feminista.

Para llevar a cabo tal tarea o mejor dicho, chapuza de «Limpieza», han utilizado pinturas de diferentes colores y tonalidades (blanco, gris y gris oscuro) que han dejado una estampa rara en la zona, se han dejado graffitis o takeos sin limpiar en las escaleras de subida hacia la calle León Felipe, en las mesas de ping-pong y en la canasta de baloncesto (que no tiene ni la red), en los pilares que sustentan la única pasarela que hay para personas con movilidad reducida, en los maceteros y el parque infantil. Un trabajo nefasto del que alardear por llevar a cabo una buena gestión de los recursos públicos de cara a las elecciones del próximo año.

Como no podía ser de otra manera, aprovecharon dicha supuesta solicitud para borrar todos los murales, que estaban deteriorados por culpa de las inclemencias del clima y el paso del tiempo, pero sutilmente y de un plumazo, borraron los dos murales iniciales (el Feminista y el Antifascista) y no han planteado ninguna propuesta para mejorar la zona:

Replantar el arbolado y los arbustos, más dotaciones para el mantenimiento y riego de la zona, hacer una zona con toldos o jardineras para que los mayores puedan sentarse a la sombra, renovar y adecentar el parque infantil, instalar papeleras y una fuente de agua, mejoras en la accesibilidad en todos los accesos para personas mayores o con movilidad reducida y por último, plantearse realizar nuevos murales y obras artísticas consensuadas o por los menos, recuperar los dos primeros murales, por dar una serie de ideas o abrir las posibles actuaciones y decisiones a propuestas que plantee el propio vecindario de la zona.

El soterramiento del Puente de Vallecas, la mejora de los Sistemas de desodorización o el cierre de la Incineradora de Valdemingómez, las toneladas de Basura que Valdemingómez ha acogido de la Mancomunidad del Este y no se han devuelto al vertedero de Loeches, los miles de árboles plantados y que han muerto en el Ensanche de Vallecas, todo esto, competencias de Borja Carabante, no las menciona en ningún momento desde su Twitter, pasa de soslayo por los grandes problemas de ambos distritos de Vallecas y mejor que no se debata sobre esto antes del 2023, no vaya a ser que el pueblo llano abra los ojos antes de volver a introducir su voto en las urnas, en pos de la LIBERTAD.

Ajeno a las opiniones propias y puntuales que cito en esta noticia, como dice el refrán «para gustos, los colores«, habrá gente a la que le gusten los murales y el arte urbano y otra que prefiera tener las paredes grises y blancas como están ahora en las explanadas de Miguel Hernández. Que estos muros, no nos impidan ver la nefasta gestión de este espacio y las posibles mejoras que se pueden acometer.

Se que mucha gente no compartirá mi punto de vista, pero sigo opinando firmemente que los muros de esta explanada deberían dar cabida a diferentes murales y formas artísticas (bien hechos y consensuados con proyectos serios) antes que la monotonía gris que impera tras esta limpieza. Hay infinidad de artistas y propuestas para llenar de color las paredes insípidas y monótonas de la explanada, con mensajes e ilustraciones que gusten, hagan más acogedora la zona e inviten al vecindario a compartir este espacio en común, y como no, realizar de forma periódica actividades para promover el deporte, la música y la cultura urbana en nuestro barrio entre los jóvenes.

Redacción
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