Cuando las medidas llegan tarde en una Pandemia

Desde hace años, la población de ambos distritos de Vallecas lleva denunciando varias decisiones e intentos de instauración de políticas que promovían el desmantelamiento de la sanidad y la enseñanza pública.

En el año 2013, un gran número de vecinas y vecinos realizaron una serie de manifestaciones a las puertas del Centro de Salud Federica Montseny tras las declaraciones de Javier Fernández Lasquetty, por aquel entonces Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y miembro del Partido Popular, que pretendía externalizar la gestión sanitaria de los Hospitales Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Infanta Cristina (Parla), Hospital del Henares (Coslada), del Sureste (Arganda del Rey), el Infanta Leonor de Vallecas y el del Tajo (Aranjuez) y el cierre de muchos de los ambulatorios y centros de salud de Vallecas.

A su vez, el proceso de movilidad interna del personal sanitario de los hospitales de la capital fue paralizado, frenando otra de las vías de privatización promovidas desde empresas privadas y que contaba con el beneplácito del gobierno de la Comunidad de Madrid.

Tras que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid paralizase la privatización de la gestión de esos seis hospitales de la Comunidad de Madrid, la presión social desde diferentes puntos de la capital y las manifestaciones de las sanitarias y sanitarios de Madrid, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, dimitió de su cargo.

Ahora, si remontamos en el calendario hasta la situación actual, Madrid es la capital con la mayor tasa de contagios de toda Europa, siendo el distrito de Puente de Vallecas el que posee una mayor incidencia de casos positivos de Covid-19 tras la desescalada y el inicio de la segunda ola de la pandemia.

De todos es sabido, que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha recalcado y anunciado en todo momento todas las medidas que se iban a tomar para que Madrid fuese una ciudad segura frente a la Covid-19 y evitar un nuevo colapso en los hospitales: contratación de rastreadores y personal de atención al ciudadano, mayor número de sanitarios en los hospitales y residencias medicalizadas, realización de test masivos, mejoras en el transporte público e incremento de la afluencia para evitar aglomeraciones, reducción de ratios de las aulas, mayor contratación de profesores interinos, etc, etc, etc.

Si analizamos cada una de las medidas anunciadas, y tenemos en cuenta las fechas de estas declaraciones, sucede lo siguiente:

● Se han contratado un número ínfimo de rastreadores, intentando de primeras buscar voluntarios para esta labor y tras la negativa y crítica social de esta medida, el número de rastreadores es insuficiente, por lo que el gobierno ha tenido que poner a disposición de la Comunidad de Madrid a personal sanitario del ejército para desarrollar esta labor. Aun así, sigue siendo insuficiente el número actual de rastreadores y la implantación de la app para smartphones de Radar Covid se ha visto postergada hasta esta misma semana en la capital.

● Tras el pico inicial de la pandemia, no se han renovado los contratos de un amplio número de sanitarios, se han cerrado o aplazado consultas a pacientes (algunos de ellos pacientes con enfermedades crónicas o en lista de espera para alguna operación), el personal en los centros de salud y ambulatorios ha sido mermado de tal manera que ahora, no dan abasto con todas las consultas (no disponen del tiempo suficiente para poder atender correctamente a cada paciente) y no pueden realizar y analizar posteriormente en los laboratorios todas las pruebas PCR o serológicas (retrasos de hasta 7 días en la entrega de resultados o atrasos por falta de reactivos).

Además, tras la fuerte carga de trabajo y esfuerzo titánico del personal sanitario desde inicios de la pandemia, ahora, tras el incremento exponencial de casos desde mediados de Agosto, las hospitalizaciones y casos de UCI van en aumento en los hospitales de la capital, hasta el punto de que se están trasladando a pacientes entre hospitales para aliviar la saturación de ciertos hospitales de la capital. Esto choca con la falta de camas, plantas cerradas o sin habilitar en varios hospitales de la capital:

● La amplia mayoría de la población de Puente de Vallecas es de clase obrera, lo que conlleva un uso generalizado del transporte público, el cual, se ve saturado en las horas de inicio de las jornadas laborales de la población. El decremento de conductores de autobús y metro ha acarreado aglomeraciones en el transporte público, parones en el transcurso de los viajes y retrasos generales, que han propiciado una ventilación insuficiente en algunos trayectos, aspecto que propicia un ambiente viciado y posibles nuevos contagios entre la población.

● La tardía y nefasta organización de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid para la realización de test masivos al profesorado de cara al inicio del curso escolar, que originó grandes colas y aglomeraciones en los centros donde se realizaban las pruebas (con casos de personas que no habían sido citadas en la fecha inicial de estas pruebas), hasta el punto de que, algunos profesores no disponían del resultado de las pruebas antes del primer día lectivo.

Cabe destacar que todas estas pruebas han sido realizadas por la misma empresa privada que pretendía privatizar la sanidad de muchos de los hospitales de la capital en el año 2013 y en muchas ocasiones, estas pruebas terminan siendo derivadas desde la privada a laboratorios de los hospitales públicos de la capital.

● En algunos casos, como en Villa de Vallecas, distrito en el que se ha promovido desde hace años una mayor inversión en centros concertados, en varios centros escolares de enseñanza pública no se han finalizado las obras de ampliación, como por ejemplo, el colegio Ángel Nieto del Ensanche de Vallecas, cuyas obras de ampliación deberían haberse llevado a cabo a lo largo de este verano, lo que permitiría estrenar las nuevas áreas del centro al inicio del curso y evitaría que se diesen ratios elevados en las aulas, disponer de todo tipo de aulas especializadas para las diferentes enseñanzas y facilitar así la confección de grupos burbuja.

Tras todos estos fallos, tardanzas y errores, que se han producido uno tras otro, no es de extrañar que ahora en Septiembre, con el fin de las vacaciones de la gran mayoría de la población y el inicio del curso escolar, se haya alcanzado la situación actual de escalada de contagios y nuevamente, se repita la saturación hospitalaria y la población este hastiada y desconcertada.

Tal es la situación actual en la capital, que hasta el grupo socialista de la Comunidad de Madrid se ha planteado la posibilidad de realizar una moción de censura a la presidenta de la Comunidad de Madrid y ha valorado la posibilidad de ceder a Ciudadanos la presidencia tras dicha moción, citando las palabras del Delegado de Gobierno y secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco «por higiene democrática» aunque esta opción ha sido descartada de momento:

Hace una semana, el diario El País publicaba una noticia con el titular «Virus de barrio: donde el 75% de las PCR son positivas» sobre el barrio de San Diego del distrito de Puente de Vallecas, que desde nuestro medio criticamos por diferentes motivos. En nuestra exposición y contranoticia, nos dejamos uno de los motivos en el tintero:

La preposición «de» usada en el titular de esa noticia con la expresión «Virus de Barrio» es tipo posesivo, indica propiedad. Sintiéndolo mucho por nuestra parte y nos duele decir esto, aunque el virus afecte en gran medida a un barrio de Puente de Vallecas, el virus ya no es «de barrio», el virus ya es «de Ciudad» y afecta a todo Madrid. Ojalá no fuese así, por el bien de todos.

Ahora, lo conveniente o más acertado sería usar la misma preposición de ese titular para preguntarse: ¿“DE” quién es la culpa de todos estos fallos? y ¿qué hacemos ahora para frenar los contagios?