‘CONTRA EL OLVIDO’ diseño ganador para el mural exterior de la Biblioteca del Pozo del Tío Raimundo

Tras la deliberación y votación en el Concurso de intervenciones artísticas ‘Compartiendo muros‘ del Ayuntamiento de Madrid, la propuesta de la obra mural “Contra el Olvido” ha sido la ganadora para el mural exterior de la Biblioteca del Pozo del Tío Raimundo en el distrito de Puente de Vallecas.

El diseño del mural que ha conseguido el mayor número de votos quiere dar un espacio de visibilización a Las Sinsombrero, una conmemoración a este grupo de mujeres que se vieron invisibilizadas por motivos políticos y sociales.

A raíz del visionado del documental de Las Sinsombrero de Tània Balló Colell, la artista vitoriana Amaia Arrazola fue consciente de la historia de este grupo de mujeres que fueron invisibilizadas por sus colegas, por sus coetáneos y por la historia. En palabras de la artista ‘Siento que tenemos una tremenda deuda con todas ellas y no podría sentirme más honrada de aportar mi granito de arena para restaurar su memoria en este mural’.

Las Sinsombrero fue un grupo de mujeres españolas que destacaron en el ámbito literario y artístico: mujeres, escritoras, filósofas y artistas pertenecientes a la Generación del 27.

Casi todas ellas residieron, estudiaron y desarrollaron su actividad artística en Madrid. Estaban marcadas por conceptos de modernidad y corrientes de vanguardias provenientes de Europa. Comprometidas con su tiempo y su realidad social, mantenían una actividad rompedora y abierta, transformaron el panorama cultural y artístico a través de su literatura, de su arte.

Estas mujeres desafiaron los estereotipos de género y se convirtieron en símbolos de la lucha por la igualdad y la libertad durante una época convulsa en la historia de España, durante la época de la Segunda República española (1931-1939) y la Guerra Civil Española (1936-1939). El nombre «Sinsombrero» hacía referencia al hecho de que estas mujeres se rebelaron contra las normas sociales de la época, que dictaban que las mujeres debían llevar sombrero en público como símbolo de su estatus social y de su feminidad.

Pusieron a la mujer como personaje pictórico, literario, emancipado de su destino. Las mujeres se veían representadas con aspecto moderno, fumando, en actitud intelectual, … En definitiva, aspectos que se alejaban mucho de cómo se habían representado las mujeres hasta la fecha: reflejaban personalidades fuertes e independientes que hacían suyo un espacio hasta hace poco dominado por hombres. Así pues, consiguieron parámetros de libertad muy superiores a los que tendrían en décadas posteriores.

Cuando llegó la guerra la mayoría de ellas tuvieron que exiliarse o mantener una baja actividad en sus actividades artísticas. Además, los años de franquismo dieron lugar a una época machista y retrógrada. Ambos eventos provocaron que prácticamente ni ellas ni su obra aparecieran en las antologías o manuales de arte que se han hecho a posteriori. Era corriente que salieran en las fotos de la Generación del 27 pero no en los pies explicativos de estas mismas fotos. Fueron completamente ninguneadas tanto por los estudiosos de la época como por sus propios compañeros.

Las Sinsombrero no aparecen en los libros de texto que hablan sobre la Generación del 27 pero recientes estudios las han sacado del anonimato en el que vivieron durante más de 80 años. Así pues, muchas de ellas expusieron en galerías de arte y publicaron obras que hoy en día son un referente.

Hoy, hay algunas historiadoras que han hecho el esfuerzo de situar en el lugar que les corresponde a estas mujeres marginadas por su condición. Y, como dice Tània Balló Colell, autora del documental Las Sinsombrero: “sin ellas la historia no está completa”. El pasado mes de Mayo, la Feria del Libro de Puente de Vallecas homenajeó a todas estas artistas en su séptima edición, dando cabida a lo largo de un mes de múltiples eventos literarios, charlas y exposiciones que relataban la historia de este grupo de artistas.

El Ayuntamiento de Madrid iniciará los trámites para ejecutar estos murales en las bibliotecas públicas municipales de los distritos que han participado en esta primera fase del concurso antes de fin de año, con una temática que gira en torno al fomento de la lectura.

El objetivo de Compartiendo Muros es dar cabida a la iniciativa ciudadana en la mejora del paisaje urbano a través de intervenciones murales en espacios de titularidad pública mediante la intervención de artistas y vecinos en los 21 distritos de Madrid.