El Juzgado de Primera Instancia de Madrid recibía el pasado 3 de Agosto de 2017, la primera demanda de Accionistas ADRV contra Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, con el objetivo de poner de manifiesto la catastrófica gestión que el máximo accionista y su junta directiva están realizando.
En las siguientes imágenes se pueden ver las diferentes páginas de la demanda presentada por la Asociación de Accionistas ADRV:
Tras dos meses, la demanda se ha hecho efectiva tras que se haya admitido a trámite, por lo que ambas partes (Accionistas ADRV y Raúl Martín Presa) deberán comparecer el próximo 13 de Noviembre de 2017 a las 9:00h en el Juzgado de primera instancia nº 6 de Madrid y hacer sus declaraciones y alegatos.
La demanda interpuesta por Accionistas ADRV (compuesto por accionistas minoritarios, futuros accionistas, abonados, aficionados y simpatizantes del club) está basada en los siguientes términos:
1º. Que entre los días 1 de julio de 2015 y el 30 de junio de 2016, el Rayo Vallecano transfirió a la Fundación Rayo vallecano la cantidad de 9.250.858,43€ sin que los auditores de cuentas puedan verificar la causa de la transferencia. Valga el apunte que el propio Raúl Martín Presa en la Junta de Accionistas del pasado 30 de mayo afirmó que se hizo «por motivos de seguridad bancaria (…)».
2º. Que Raúl Martín Presa dice que están depositados en el «Juzgado» 31.727.246,91€ para cubrir las responsabilidades del Rayo con las Administraciones Públicas sin concretar a qué procesos se refieren, ni qué Juzgado, ni justificantes de ingreso ni certificados expedidos por los Secretarios Judiciales correspondientes.
3º. Que al cierre del ejercicio 2016 dice el Rayo en su Auditoría que su efectivo en caja era de 769.668,31€, cantidad imposible de verificar por parte de los Auditores que no pudieron ni estar presente en el correspondiente arqueo de la misma. ¿necesidad de ese efectivo?¿apuntes contables de salidas y entradas?.
4º. Que la inversión realizada por el Rayo Vallecano SAD en el Rayo Oklahoma City (Rayo OKC) se reconozca y se avenga a: que el titular en la participación no es el Rayo Vallecano sino Raúl Martín Presa; que en enero de 2017 la NASL confirma que el Rayo OKC no va a participar en la competición siguiente; que Raúl Martín Presa, ya con el Consejo de Administración cesado, prestara dinero del Rayo Vallecano al Rayo OKC; que los préstamos no son más que excusas para transferir dinero a sociedades en el extranjero, utilizando incluso fondos de terceras personas y no del Rayo Vallecano. Recuerden que la cifra estimada de la inversión ruinosa supera los 4.000.000€, juicios mediante.
5º. Que las cuentas del Rayo Femenino y sus equipos de cantera no están diferenciadas de las secciones masculinas, habiendo recibido ayudas y subvenciones (Comunidad de Madrid, patrocinio de lberdrola) que no han sido utilizadas por el fútbol femenino, por lo que solicitamos la restitución de las mismas a su sección correspondiente.
6º. Que Franjirroja de Hostelería es una sociedad unipersonal con un único socio: el Rayo Vallecano; que Franjirroja adeuda dinero al Rayo Vallecano; que Franjirroja no ha presentado cuentas en el Registro Mercantil en el último ejercicio y que estas cantidades no están siendo utilizadas para los fines o actividad de dicha sociedad, sino en beneficio de terceros.
7º. Que del 17 de octubre de 2016 al 30 de junio de 2017 el Rayo Vallecano estuvo sin Consejo de Administración y con la única figura gestora de Raúl Martín Presa como Apoderado, lo que consideramos que significa un desgobierno del club, así como un despropósito ético y moral ante una institución con 93 años de historia.
8º. Que la Junta de Accionistas celebrada el pasado 30 de mayo de 2017 fue grabada por expreso deseo de Raúl Martín Presa, impidiendo el acceso a los medios de comunicación, no habiendo entregado el Acta de la misma a los accionistas una vez pasados más de 120 días de la misma.
La Asociación Accionistas ADRV, con el apoyo jurídico-legal del despacho de abogados Ferrer-Bonsoms, considera que la admisión de la demanda por parte del Juzgado de primera Instancia nº6 de Madrid, es el primer paso legal ante la gestión torcidera, opaca y presuntamente delictiva por parte de Raúl Martín Presa y su Consejo de Administración, que recuerdan, compró 93 años de sentimientos por escasos 961€ a la familia Ruiz Mateos.
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